

Manual de estilo: cómo elegir vestidos midi para ir de la oficina al chiringuito
Hay prendas que simplemente funcionan. Los vestidos midi son una de ellas. Con su largo elegante que cae entre la rodilla y el tobillo, logra el equilibrio perfecto entre comodidad y sofisticación. Su versatilidad lo convierte en una opción infalible tanto para el día como para la noche, para trabajar o vacacionar, para salir a caminar o tomar algo con amigos.
En la actualidad, los vestidos midi se presentan en una amplia gama de diseños que varían en tejidos, texturas, colores y estilos, pensados para acompañar distintos momentos del día. Cortefiel ofrece una selección cuidadosamente curada que permite encontrar opciones acordes tanto al gusto personal como a las exigencias de cada ocasión.
En este manual de estilo, te compartimos tres fórmulas simples y efectivas para adaptar tus vestidos midi a distintas situaciones. La clave está en los complementos, el calzado y la actitud.
1. Look formal: ideal para la oficina
El vestido midi es un excelente aliado en contextos laborales. Su largo transmite seriedad, pero sin dejar de ser femenino y moderno. Para un entorno profesional, lo importante es mantener una estética sobria pero actual.
Cómo lograrlo:
Optá por un diseño liso o de estampado sutil. Sumale un blazer entallado y unos zapatos de tacón medio o mocasines. Un bolso estructurado, unos pendientes discretos y el cabello recogido completan el conjunto. Las botas de piel en el caso de temporadas frias ayudan a complementar el vestido agregándole seriedad y estilo. Si el vestido tiene escote, equilibralo con una chaqueta o un pañuelo al cuello. Resultado: elegancia sin esfuerzo.
2. Look casual: perfecto para el fin de semana
Cuando llega el descanso, el vestido midi se transforma. Pasa de formal a relajado con solo cambiar los accesorios. Ideal para un almuerzo, una salida de compras o un paseo de domingo.
Cómo lograrlo:
Combiná tu vestido con zapatillas blancas o sandalias planas. Sumale una chaqueta vaquera o una camisa abierta, y cambiá el bolso por una tote de lona o mochila liviana. Si querés sumar un detalle extra, agregá gafas de sol, un sombrero tipo bucket o accesorios coloridos. Cómoda, fresca y con estilo.
3. Look after-beach: del pareo al cóctel
En climas cálidos o de vacaciones, el vestido midi es una de las mejores opciones para lograr un look fresco que puede ir directo de la playa a un bar o restaurante.
Cómo lograrlo:
Usalo como sobrevestido encima del traje de baño. Elegí modelos de telas livianas como lino, algodón o viscosa. Sumale unas sandalias de yute, un bolso de mimbre y unos aros dorados. El toque final puede ser un sombrero de ala ancha o gafas grandes. Natural, veraniega y lista para la puesta de sol.
Inspiración para todos los estilos
Lo mejor del vestido midi es su capacidad de adaptarse a vos: podés ir armando tu propio guardarropa con modelos lisos, estampados, con botones, cruzados o tipo camisero. Y lo más importante: encontrar combinaciones que hablen de tu estilo personal.
¿Querés ver ideas visuales y jugar con diferentes looks? Te dejamos un lookbook interactivo con sugerencias para cada ocasión. Inspirate, probá nuevas fórmulas y convertí al vestido midi en tu comodín favorito de la temporada.